Hace unos años estuve de vacaciones en familia, durante dos semanas, en Sanary, en el Var (Francia). Como rezo el Rosario todos los días, fui a la iglesia cerca del mar para investigar si la oración a la Virgen María se rezaba en grupo. No encontré ninguna información al respecto.
Estaba a punto de salir de la iglesia, cuando una niña muy joven se me acercó y me dijo que el Rosario se rezaría al día siguiente, en una capilla en la ruta de las estaciones del viacrucis con vista al puerto de Sanary.
Fui al día siguiente a la hora que me habían indicado, en la capilla, y pude, en efecto, rezar el Rosario con otras personas. Pero constaté la ausencia de mi informante, que sin duda era un ángel, ¿tal vez mi ángel de la guarda?
Testimonio de M. C. enviado a la Asociación Marie de Nazareth el 15 de julio de 2022.