En Brasil, dos importantes agentes en el desarrollo de la devoción a María Desatanudos son Denis Bourgerie y su esposa Suzel. Este piloto, que llegó a Brasil en la década de 1970, decidió convertirse en misionero de la Virgen María en Campinas (Brasil).
En 1999 realizó un viaje para visitar lugares católicos emblemáticos de Argentina: las ruinas de la misión jesuita de San Ignacio Miní, el santuario de María del Rosario en San Nicolás, la Iglesia de Nuestra Señora de los Milagros en Santa Fe, entre otros.
Fue durante ese viaje, mientras caminaba por las calles de Buenos Aires, que se topó con un santuario mariano católico, donde se veneraba a la Virgen María con un nombre que no conocía: era la Iglesia de San José del Talar y se maravilló muchísimo tanto por la imagen de María Desatanudos como por la multitud que se reunía a su alrededor para rezarle.
Consiguió una reproducción de la pintura con el párroco de San José del Talar y la colocó en el Santuario de María Puerta del Cielo. Ese santuario lo había creado él con otros laicos en Campinas.
“Nos sorprendió el resultado. La novena es poderosa”, dijo en diciembre de 2001.
Luego creó ritos para esta novena, con el fin de concretar la devoción a María Desatanudos: cada persona que pedía una gracia, la anotaba en un papel, atado con una cinta, y lo colocaba en una canasta al pie de la pintura.
La prensa de Campinas informa que el número de fieles pasó a ser impresionante, a partir de la década de 2000. Las misas debieron celebrarse al aire libre. Más tarde, en 2006, Denis Bourgerie compró la enorme discoteca vecina, que se convirtió en el gran santuario dedicado a María Desatanudos de Brasil. Diversos recursos escénicos y retransmisiones por internet contribuyen al creciente éxito de esta devoción. Además, Denis Bourgerie y su esposa, médica, construyeron el centro de terapia del dolor y cuidados paliativos “Lo Tedhal” cerca del santuario.
Rolland, Isabelle (2022). Marie qui défait les nœuds. D’un “miracle conjugal” à une dévotion universelle (“María Desatanudos. De «milagro conyugal» a devoción universal”). París: Édiciones MDN.