En 1994, el obispo de Nicaragua, Mons. Bosco Vivas Robelo, de la diócesis de León, aprobó las apariciones marianas de Cuapa a Bernardo Martínez, acaecidas en 1980. Más tarde, Bernardo fue ordenado sacerdote.
Todo comenzó el 15 de abril de 1980 en el pequeño pueblo de Cuapa, 95 km al noreste de la capital, Managua. Bernardo, entonces sacristán, estaba en una antigua capilla cuando vio una estatua de la Santísima Virgen emanando una “luz sobrenatural”.
Al mes siguiente, en mayo, se le apareció la Santísima Virgen, de pie sobre una nube blanca, precedida por un rayo. La Virgen María llevaba un vestido largo de color blanco, con un cordón alrededor de la cintura. Tenía un velo de colores con un borde dorado, las manos juntas sobre su pecho, en una postura similar a la de Nuestra Señora de Fátima.
“Me quedé inmóvil. No quería correr ni gritar. No sentí miedo. Me sorprendió, recuerda Bernardo. Entonces la Santísima Madre extendió sus manos que emitían rayos como los de la Medalla Milagrosa. La Santísima Madre le dijo entonces a Bernardo: “Quiero que el Rosario se rece todos los días. Quiero que lo recen diariamente en familia, incluso los niños menores, que lo recen en un horario fijo, cuando no haya problemas de trabajo en casa”.
La Santísima Madre también dijo: “Ámense los unos a los otros. Respeten sus obligaciones. Hagan las paces. No pidan la paz a Nuestro Señor, porque si ustedes no la hacen, no habrá paz”. Bernardo explicó: “Ella me dijo que al Señor no le gustan las oraciones que decimos con prisa o de manera mecánica. Por eso recomendó rezar el Rosario leyendo citas bíblicas y poniendo en práctica la Palabra de Dios”.
La Virgen María también pidió “Volver a la práctica de los primeros cinco sábados. Muchas gracias recibieron cuando todos los hicieron”.
“Reza, hijo mío, reza el Rosario por el mundo entero. Debes decir a los creyentes y a los no creyentes que el mundo está amenazado por graves peligros. Pido al Señor que aplaque su justicia, pero si no cambian, acelerarán la llegada de la Tercera Guerra Mundial”.
Ding Cervantes, 20 de enero de 2022.
Adaptado y traducido de: sunstar.com