Quisiera dar testimonio de que María Desatanudos me ha respondido una vez más. En marzo de 2019, le encargué una situación dolorosa relacionada con mi vida afectiva y me respondió más allá de todas mis expectativas.
Esta vez, después de dos meses de dificultad, desesperado, recurrí a ella para encontrar una solución a un problema administrativo, relacionado con unos papeles que necesitaba y que no conseguía obtener. Para mis ojos humanos, esta situación kafkiana parecía imposible de desenredar, pero nada es demasiado difícil para María: ¡para el quinto día de la novena ya me había sacado de apuros!
Estoy verdaderamente impresionado por su poder de intercesión. Sin saber cómo agradecerle, creo que lo mínimo que podemos hacer es dar testimonio de su ayuda. ¡Mil gracias, María Desatanudos!