Cuando las herramientas se colocan en su lugar y el trabajo ha concluido,
cuando desde el Carmelo hasta el Jordán, Israel duerme bajo el trigo y la noche,
como en la antigüedad, cuando era un niño y la oscuridad le impedía leer,
José entra en conversación con Dios exhalando un gran suspiro.
Prefirió la sabiduría y ella se le presentó para desposarse con él.
Silencioso como la tierra cuando la baña el rocío.
Entre la abundancia y la noche, está a gusto con la alegría, se siente bien de verdad.
María está en su posesión y él la rodea por completo.
No fue en un solo día que aprendió a no estar más solo.
Una mujer conquistó cada rincón de su corazón ahora cauteloso y paternal.
¡Otra vez está en el Paraíso con Eva!
Ese rostro que todos los hombres necesitan, se vuelve con amor y sumisión a José.
Ya no es la misma oración ni es la vieja espera desde que de pronto recibe
un brazo sin odio, el apoyo de este ser profundo e inocente.
Ya no es más la fe desamparada en medio de la noche,
es el amor el que explica y actúa.
José está con María y María está con el Padre.
Paul Claudel (1858-1955), dramaturgo, poeta, ensayista y diplomático francés, miembro de la Academia Francesa.
Hermano de la escultora Camila Claudel. (Traducción de Gloriantonia Henríquez).