3 de junio – Italia, Messina: Nuestra Señora de la Carta – Solemnidad de la Santísima Trinidad

Kierkegaard, filósofo protestante, habla del dolor de la Virgen María

“Así como Cristo clama: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27,46), así la Virgen María debió experimentar un sufrimiento que en el plano humano era igual al de su Hijo. «¡Y a ti misma una espada te atravesará el alma!, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones"» (cf. Lc 2,35), incluso el tuyo: ¿te atreverás a creer, serás lo suficientemente humilde como para creer en verdad que eres la escogida de entre todas las mujeres, la que ha hallado gracia delante de Dios?” (S. Kierkegaard, Diario XI 1 A45)

Es un hermano protestante quien escribe estas líneas. Si alguno de nosotros lo hubiera hecho, se hubiera considerado excesivo declarar que María en el Calvario fue traspasada por un sufrimiento que, humanamente, era igual al de su Hijo. Sin embargo, es verdad, siempre y cuando se subraye el adverbio “humanamente”.

Cantalamessa, Raniero (2002). Marie miroir pour l'Eglise (“María, espejo de la Iglesia”), págs.146-147: Saint Augustin.

El padre Raniero Cantalamessa es el predicador de la Casa Pontificia.

Ver también: Enciclopedia mariana

 

Suscribirse es fácil (y también darse de baja).
No lo dudes: suscríbete hoy. ¡Es gratuito!