¡Tremenda eficacia la del Rosario! Al volante de mi coche rezo el avemaría...
Tuve tres accidentes de coche sin la más mínima herida, aunque varias veces el cofre, los neumáticos y otras piezas quedaron dañados. En una ocasión, una señora chocó contra mi coche de frente y resultó gravemente herida. La llevaron a la sala de emergencias del hospital. Los policías y los paramédicos supusieron que a mí me había pasado algo parecido, pero no tenía nada y me negué a ir con ellos.
Por teléfono, mi aseguradora no dejaba de echarme la culpa, cuando un transeúnte me reconoció en la acera y me llevó a casa, a 10 km de distancia.
La policía se encargó de transportar mi coche. La oración funcionó, todavía funciona, incluso cuando no se le pide nada especial a Dios. La intercesión de la Virgen María no tiene paralelo. ¡Sufrí tres accidentes en los que no tuve la culpa y siempre salí sin lesiones ni necesidad de ir al hospital! Como decimos en mi país natal, en África, "¡Dios está en el timón!".
Testimonio de Olympe del 30 de junio de 2021, enviado a la Asociación Marie de Nazareth.