Después de varias novenas, ningún resultado inmediato, pero…

Mi testimonio es más bien un humilde y profundo agradecimiento a Nuestra Madre, la Madre de Nuestro Señor, la Santísima Virgen María, que ha transformado totalmente mi vida.

Ciudadano de un tercer país de la Unión Europea, divorciado, me encontré hace dos años, obligado a vivir de la asistencia social con dos hijos, sin trabajo, a pesar de mi educación superior. Traté de levantarme con métodos de desarrollo personal, sin resultados.

Y entonces sí, creo que fue la Madre que vino a mí: una tarde encargué el librito de la novena a María desatadora de nudos. Y comencé las novenas una tras otra, siempre lo mismo. No recibí una respuesta inmediata, pero mi fe es que Dios contesta toda oración sincera; incluso una falta de respuesta es una forma de respuesta. El Padre nos ama. Es lo que creo.

Pero queridos hermanos y hermanas, desde hace tres meses, una lluvia de bendiciones ha caído sobre mi vida. El 27 de julio de 2022 obtuve la nacionalidad luxemburguesa, mi expareja y yo nos reconciliamos, tengo un hogar normal, ya no estoy en la asistencia social, y ayer recibí la promesa firme de empleo de mi primer contrato de trabajo indefinido en Europa, ¡como ejecutivo en una conocida empresa!

¿Qué debo decir o, mejor dicho, qué debo cantar? Hermanas, hermanos, compartan mi inmensa alegría y cantemos este sublime canto al Señor, con María, Nuestra Madre:

Maravilloso es el Señor,

todo mi corazón para alabar a Dios.

¡Maravilloso es el Señor!

Testimonio de Sylvestre O. enviado a la Asociación Marie de Nazareth el 14 de octubre de 2022.