17 de septiembre – Francia, La Flèche: Nuestra Señora de las Virtudes y de las Grandezas de María

Nuestra Señora de las Virtudes se remonta ¡a la cristianización de la Galia!

© Selbymay, CC BY-SA 3.0 https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/, via Wikimedia Commons
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La capilla de Nuestra Señora de las Virtudes, si se la contempla desde la carretera, aparece parcialmente oculta detrás de unos árboles. El edificio se encuentra en medio de un jardín desde el siglo V. “Este es el santuario más antiguo de La Flèche —dice Jean Petit, presidente de la asociación de amigos de Nuestra Señora de las Virtudes—. Fue construido en un cruce de caminos durante la cristianización de la Galia".

En el siglo XI, el señor de La Flèche construyó un portal de estilo románico, hecho de toba y piedras color ladrillo. La puerta de entrada es el objeto mobiliario catalogado como el más antiguo de La Flèche. Data de 1470 y tiene la representación de un guerrero musulmán, evocando el miedo a la invasión de los mahometanos tras la toma de Constantinopla.

La capilla, convertida en ruinas con el paso de los siglos, fue completamente restaurada por los jesuitas a partir de 1644. Ellos convencieron al rey Luis XIII de que financiara la restauración. Luego le dieron el nombre de Nuestra Señora de las Virtudes, en honor a la peregrinación del rey a Nuestra Señora de las Virtudes en Aubervilliers (Seine-Saint-Denis) para pedir descendientes y cuyas oraciones fueron correspondidas con el nacimiento del futuro Luis XIV, nos dice Jean Petit.

Aunque su tamaño es modesto, la capilla tiene una influencia internacional: Jerónimo le Royer de la Dauversière, originario de La Flèche y fundador de la ciudad de Montreal en Canadá, vino aquí a rezar antes de su partida para el Nuevo Continente, en 1642. Esta historia, incluso hoy, crea vínculos que unen a Francia y Quebec. Turistas de Quebec vienen todos los años a visitar la capilla. Todos los jueves, de abril a octubre, se celebra allí una Misa.

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