María sufre al ver a su Hijo abandonado por sus amigos en el camino de su pasión.
Una experiencia cruel para el corazón de una Madre: mientras su Hijo sufre, ella reza, suplica para que sea consolado y apoyado por los amigos fieles. Cuántas madres han tenido esta terrible experiencia de soledad en medio de la prueba.
Creo que la Virgen María tiene un agradecimiento muy especial a Simón de Cirene. A este hombre se le pidió ayuda porque estaba allí cuando su Hijo cayó bajo el peso de la cruz. Mientras los discípulos estaban fuera, Simón fue "elegido por los romanos" para ayudar a Cristo que cargaba la cruz. María, interiormente, debió agradecerle a Simón por su inesperada ayuda.
Desde los primeros días en que me involucré, tras el accidente de coche de mi hermana Cecilia, en la fundación de las comunidades de Simón de Cirene1, supe que la Virgen María velaba por nosotros. María nos acompaña en las alegrías y tristezas por las que atravesamos, día tras día, en nuestros hogares compartidos entre personas sanas y discapacitadas tras un traumatismo craneoencefálico, un derrame cerebral o una parálisis cerebral.
En nuestra comunidad, nos gusta reunirnos, compartir, dar gracias y celebrar. Allí también María está mirándonos. Como en Caná, para que la fiesta fuera un éxito y no faltara el vino, pide a Jesús su primer milagro. Jesús no puede rechazar nada que se le pida por intercesión de su Madre.
Ya nos hemos dejado invitar por María a vivir la Semana Santa y la alegría de la Pascua en Lourdes. Acudirán casi 400 participantes de las doce ciudades donde tenemos comunidades Simón de Cirene en Francia. Con el covid no pudimos acudir en la Semana Santa de 2021. Solo lo pospusimos. ¡Sabemos que la Virgen María vela e intercede, y que estará allí para recibirnos y hacer que la celebración sea un éxito en Lourdes, en 2022!
Laurent de Cherisey, director general de la Federación Simón de Cirene
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