María es Madre de todos. A través de su fiat, nos enseña a vivir cada momento de nuestra vida bajo su tierna mirada maternal. En nuestra familia le rezamos todos los días. Le pedimos por medio de los avemarías que nos proteja en todo momento y que nos acoja bajo su gran manto azul estrellado (Ana, madre de familia).
Santa María, modelo de madres, nos cuida con delicadeza. Nos inspira en nuestras acciones y, como somos imperfectos, ruega e intercede por nosotros ante Jesús, su Hijo, para que su divina misericordia nos abra las puertas del paraíso en la hora de nuestra muerte (Gabriel, padre).
María es para mí el modelo de la Madre Inmaculada preservada de todos los pecados. Me gusta imaginarme que me cobija bajo su gran manto. A menudo le pido que me reciba tal como soy, con mis imperfecciones. María es la Madre que necesitamos. Santísima Virgen, sálvanos (Gaël, 22 años).
La Santísima Virgen María me acoge bajo su manto maternal, me conduce a su Hijo Jesucristo, le lleva mis ofrendas que son mis alegrías, mis acciones de gracias, mis sufrimientos, mis seres queridos. Me gusta rezarle para que desate todos los nudos que surgirán en el camino de mi vínculo de paz con Dios (Blanche, 21 años).
María es para mí a quien rezamos todos los días. Cada avemaría que se dice por la noche en familia o a solas es motivo de intenciones por los demás. Ella es mi segunda Madre, me guía como una estrella (Clemente, 18 años).
María es como mi segunda Madre, es la estrella que guía mis pasos y decisiones. Es la pureza encarnada. María es para mí la piedad que me ayuda a rezar. Ella me inspira la confianza que me gustaría tener. Es un modelo a imitar y escuchar porque esta Madre está a la escucha (Emmanuel, 16 años).
Cuando digo el avemaría, recuerdo los hechos de María en su vida y me doy cuenta de que es muy importante para la salvación del mundo a través de la vida cristiana. Sin ella nos faltaría algo: la apertura a la vida eterna (Colombe, 13 años).
María es la más grande de todas las madres. No tuvo ni una sola mancha. María está entre las personas más importantes y es la "jefa" del cielo después de Jesús. Le pregunto a María muchas cosas, especialmente que me diga cómo armar mi Lego o mi puzle (Raphaël, 8 años).
La familia Lefèvre fue la ganadora de la 15ª edición de La France a un incroyable talent (Francia tiene un talento increíble) en M6 TV, diciembre de 2020