María, Madre de Dios. Tú que has hablado tan poco (cinco frases y un himno en el Nuevo Testamento), pero que estuviste siempre presente en los momentos esenciales de la vida de tu Hijo Jesucristo, en estos tiempos difíciles, te necesitamos y ¡te rogamos!
Eres tú, una mujer tan discreta, a quien Dios ha elegido como mediadora para salvar al mundo: sin tu "sí" a Dios, ¡nada hubiera sido posible!
¿Seguimos siendo conscientes del inmenso peso espiritual que tiene tu respuesta? ¿Somos siempre conscientes del lugar reservado por Dios a las mujeres?
En un momento en el que todos los puntos de referencia se desvanecen, en el que aumentan las críticas al lugar de la mujer en la Iglesia, recordemos que Dios eligió a una mujer para la encarnación de su Hijo: ¡Dios se hizo hombre para la salvación del mundo!
Te damos gracias, María, por tu "sí" y te pedimos que nos ayudes a comprender mejor y aceptar en la verdad la realidad de la humanidad, formada por hombres y mujeres complementarios y orientados a la vida.
Bendita eres, Virgen María, nuestra Madre y nuestra Reina.
Bendito eres, san José, por haber aceptado el misterio.
Te rogamos.
Christine Boutin fue ministra y diputada de las Yvelines (región parisina) hasta 2007.