21 de junio – Iglesia Copta: Festividad de la Visitación de María – San Luis Gonzaga, novicio jesuita († 1591)

Para aliviar el sufrimiento de los niños sirios, los Maristas azules*

La organización de solidaridad de los Maristas Azules, de Alepo en Siria, fue fundada por el Dr. Nabil Antaki, su esposa Leyla Antaki Moussalli y el hermano marista Georges Sabé. El objetivo de este grupo de voluntarios es apoyar a los cristianos necesitados de Alepo. En lugar de huir de la ciudad durante la guerra civil en Siria, en 2012, los maristas azules perseveraron en ayudar a las poblaciones desplazadas, prestando especial atención a los niños.

El conflicto sirio comenzó en 2011, después de que niños de la ciudad de Daraa fueran arrestados y torturados por pintar grafitis de temática revolucionaria en las paredes de una escuela. Hoy en día, los grupos rebeldes respaldados por Estados Unidos y Turquía, los grupos militantes kurdos y el ISIS controlan aproximadamente el 30% del territorio sirio. Además, el bloqueo de alimentos, agua y asistencia médica ha provocado una grave crisis humanitaria y de inmigración.

Desde el comienzo de la guerra, han nacido más de cinco millones de niños sirios. La guerra, el desplazamiento, la disminución de las oportunidades educativas y la pobreza marcaron la vida de estos niños. Esto resultó en un trauma físico y emocional severo en ellos, así como en falta de artículos de primera necesidad.

Además, la pandemia de coronavirus ha provocado la interrupción de los programas escolares existentes. Según el Dr. Antaki, incluso si el régimen logra restablecer la paz, toda una generación corre el riesgo de crecer analfabeta. Esto se debe a los 1.7 millones de niños refugiados que no pudieron asistir a la escuela durante los años del conflicto.

Los Maristas Azules han seguido siendo un símbolo de esperanza para el pueblo sirio durante este prolongado conflicto. Creado en 1986 bajo el nombre de “El Oído de Dios”, el grupo organizó acciones voluntarias para ayudar a cientos de familias cristianas en Alepo. Al comienzo de la guerra, la organización cambió su nombre a “Maristas Azules” para recordar el espíritu marista que anima su actividad, el color del cielo y a la Virgen María.

El Dr. Nabil se enorgullece al ver las reacciones de alegría que tienen las personas cuando reconocen a los voluntarios vestidos de azul. Es una prueba de que se puede hacer mucho con poco.

* Los Maristas o Sociedad de María es una congregación clerical de votos simples, de derecho pontificio, fundada en 1822. El objetivo de la congregación, compuesta de sacerdotes y hermanos auxiliares, es “acrecentar la gloria de Dios y el honor de su Santísima Madre”.

Adaptado de un artículo de Margherita Bassi, Borgen Magazine.

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