7 de junio: Francia, aparición de san José en Cotignac (1660)

Gaspar creyó que era una broma, pero el “venerable anciano” reitera su orden

En el monte Besillon, en la parte alta del pueblo de Cotignac (sur de Francia), el 7 de junio de 1660, Gaspar Ricard apacentaba sus ovejas bajo un calor intenso. Agotado por la sed, se acostó en el suelo que ardía y de repente un hombre apareció junto a él, le señaló una roca y le dijo: “yo soy José, levántala y podrás beber.”

La piedra era pesada. Más tarde, ocho hombres consiguieron con dificultad levantarla. Gaspar pensó que era una broma, pero el "venerable anciano", como dicen los relatos de la época, repitió su orden. Gaspar obedeció, movió fácilmente la roca y descubrió que el agua fría comenzaba a fluir. Bebió con avidez, pero cuando terminó estaba solo. "Es todo, como en el Evangelio, san José no es muy parlanchín. Nada puede ser más simple, más sobrio que esta intervención, que es, que yo sepa, la única aparición de este tipo de san José en la historia de la Iglesia, en una tierra que Nuestra Señora se había reservado para ella”1 (Mons. Barthe, obispo de Fréjus-Toulon, carta pastoral del 1 de febrero de 1971).

Gaspar no duda de la realidad del hecho, ni tampoco los habitantes de Cotignac. La noticia se difunde con gran rapidez. A la fuente acuden peregrinos de todas partes de la provincia y países vecinos, enfermos de todo tipo, la mayoría de los cuales regresan curados o aliviados de sus dolencias. Las multitudes son considerables y, después de la construcción inmediata de un oratorio en el mismo lugar de la aparición, se consagra una capilla más grande en 1663, la que vemos hoy con una viga que lleva el texto del profeta Isaías tan adecuado para ese lugar: “Haurietis aquas in gaudio de fontibus Salvatoris” (Sacarán aguas con gozo de las fuentes del Salvador).

1 El 10 y 11 de agosto de 1519, es Nuestra Señora de las Gracias quien se apareció en Cotignac: “Que l’on vienne ici en procession pour recevoir les dons que je veux y répandre” (Que vengan aquí en procesión para recibir los dones que yo quiero repartir).

Extracto de: Les apparitions de saint Joseph à Cotignac (Las apariciones de san José en Cotignac).

Notre Histoire avec Marie

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