Una Virgen con el Niño fue venerada en Marija Bistrica, Croacia. Cuando los turcos invadieron la región en 1545, el párroco quiso protegerla de la profanación y la escondió bajo el coro de la iglesia. Pero el sacerdote murió sin haberlo dicho a nadie. Su sucesor desconocía el escondite, hasta que un día vio una luz extraña en el coro, cavó y encontró la estatua.
En 1650, los turcos invadieron la región nuevamente. El párroco volvió a esconder la estatua, que quedó así abandonada hasta 1684, cuando el párroco vio a una mujer sosteniendo un cirio y pidiendo "rezar con todo el pueblo para que recobrara la vista". El sacerdote encontró la estatua, la gente vino a rezar allí y sucedieron muchos milagros.
Entre 1688 y 1786, hubo 1109 milagros. El santuario fue ampliado y dedicado a Nuestra Señora de las Nieves, el 13 de julio de 1731. La ciudad se llamó entonces "María Bistrica". Tras un incendio en 1880, el edificio fue completamente reconstruido. En 1923, la iglesia se convirtió en una basílica menor y los obispos la declararon santuario nacional.
En 1935, una romería votiva reunió a una gran multitud que prometió a la Virgen permanecer fiel a ella "mientras nuestros arroyos murmuren, nuestros prados estén verdes y el aroma de las flores de nuestro país se perciba".
Galli, A. (1997). Madre della Chiesa dei Cinque continenti (Madre de la Iglesia de los cinco continentes), pp. 67-77. Udine: Ed. Segno.