¡Unidos rezando el Rosario más que nunca! La maravillosa protección del Cielo que realmente necesitamos, la he experimentado muchas veces; pero, más concretamente, una noche de enero, a alrededor de las 8 p. m, hace 10 años, en una carretera de la región de Lyon (Francia).
Mientras conducía a casa, después del trabajo, rezaba el Rosario y, al llegar a la salida de la autopista, vi de pronto un muro de hormigón con el que me iba a estrellar. Frené con todas mis fuerzas… Los frenos no andaban muy bien, pero el coche respondió y conseguí frenar bruscamente. Iba a unos 60 km por hora y fui arrojada violentamente contra el parabrisas. A mi derecha apareció de pronto una máquina que parecía salir del seto. Solo vi las enormes ruedas y la parte inferior de la carrocería en los faros. Pasó rozando el coche y lo sacudió haciendo un ruido impresionante...
Todo mi cuerpo temblaba, pero tenía una maravillosa paz interior y alegría. ¡No me había pasado nada! Estaba tan impresionada que me pregunté si seguía adelante o me detenía. Como estaba cerca de casa, pensé que no tendría el valor de regresar si me detenía. Así que continué mi camino, cantando la gloria de Dios. La voz aún me temblaba.
Al día siguiente, fui a ver el lugar con atención. Por supuesto que no había ningún muro de cemento: la visión de la noche anterior había sido para hacerme frenar con fuerza, ¡lo que me salvó de ser aplastada por la máquina que salió esa noche! Entonces noté que, a un lado, en medio del seto de espinos sin cortar y detrás de unos abedules, había una puerta gris, que antes no había visto. Era la puerta de salida para los vehículos de una empresa. Enfrente había una calle con comercios que todavía estaban abiertos.
Ciertamente, el conductor no se dio cuenta de que había cruzado una carretera que pasaba por un pequeño terraplén. Fue solo un mes después que pude hablar de ello y dar testimonio ante el grupo de oración. Así protege el Cielo a los hijos de María que le rezan…
M. C., testimonio recibido en la Asociación Marie de Nazareth, en octubre de 2020.