El Santuario de Nuestra Señora de las Lágrimas, en Siracusa, es el santuario más reciente de Sicilia y uno de los más frecuentados. A él llega gente de todo el mundo.
Un bajorrelieve en yeso pintado que representa a la Virgen María y su Inmaculado Corazón, coronado de espinas y rodeado de llamas (como en Fátima), se encontraba en una casa humilde, a la cabecera del lecho de los esposos italianos Lannuso.
Desde el 29 de agosto de 1953 al 1 de septiembre de 1953, la Virgen María representada en este bajorrelieve derramó las lágrimas que luego fueron analizadas. El episcopado siciliano llevó a cabo una investigación que resultó positiva, reconociendo el origen sobrenatural del fenómeno y promoviendo su culto.
Hoy, los peregrinos son recibidos allí en un gran santuario donde la gente viene a rezar a Nuestra Señora de las Lágrimas y a recibir abundantes gracias.
Adaptado de: Marcuzzi, Domenico (1982). Santuari mariani d’Italia (Santuarios marianos de Italia; p. 91), Roma: Edizioni Paoline.
Ver también: Enciclopedia Mariana