¡María vela por sus hijos de Irak y con ellos vuelve a su casa!

Hace seis años comenzó una larga prueba para los cristianos de Irak con la llegada del Estado Islámico a la llanura de Nínive. Hoy, los pueblos que cayeron en sus manos, están liberados, pero el futuro de la comunidad cristiana sigue en peligro.

De hecho, en octubre de 2016, Qaraqosh (al norte de Irak) fue liberado, luego Mosul (30 km al oeste) en 2017; pero las huellas de la destrucción aún son muy visibles y los cristianos escasos. Si bien han regresado unos pocos, los miembros de esta comunidad milenaria se están reduciendo peligrosamente: en 2003 eran 1.5 millones y hoy serían menos de 120,000, según un último informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Pero también hay señales de esperanza, como la solidaridad de las asociaciones, los esfuerzos diplomáticos, la reconstrucción en curso de algunas ciudades como Qaraqosh y el regreso de los exiliados.

Entre otras cosas, considerablemente dañada por el Estado Islámico, que la utilizó como centro de entrenamiento y acopio de armas de 2014 a 2016, la catedral sirio-católica Al-Tahira, en Qaraqosh, la principal ciudad cristiana de la llanura de Nínive, se encuentra hoy bajo la protección de María.

Mientras continúa la obra, se acaba de instalar una estatua de la Virgen en la parte superior, vigilando así la ciudad.

Adaptado de: VA