Hace cinco años, fui a Medjugorje (Bosnia Herzegovina) y allí le escribí una pequeña carta a la Virgen María diciéndole que quería casarme y que me gustaría que fuera ella, Nuestra Señora de Medjugorje, es decir, “la Reina de la Paz” , tal como se presentó allí, quien condujera a mi futuro esposo hacia mí.
Unos años más tarde, mi mejor amiga fue a Medjugorje con el “Club Medj” y a su regreso el grupo organizó un Rosario en los Campos de Marte (Champs de Mars) en París, al cual me invitó.
Después de haber rechazado la invitación varias veces, finalmente decidí ir y, rezando a "Nuestra Señora de Medjugorje", la Reina de la Paz, me encontré con Juan Bautista con quien ahora estoy casada. Incluso tenemos la suerte de ser padres de un niño al que llamamos Karol.
Creo que María llega a Medjugorje especialmente por las familias: después de todo, ¡todas las personas videntes están casadas! ¡María es una maravillosa casamentera!
Maria