Dos obispos estadounidenses organizaron una Cruzada del Rosario en sus respectivas diócesis durante el mes de agosto de 2020. Pidieron a los católicos que rezaran el Rosario todos los días para que terminara la pandemia del coronavirus, por la justicia y la paz, por el fin de la profanación de iglesias y muchas otras intenciones.
El 7 de agosto, el arzobispo de Denver, Colorado, Mons. Samuel Aquila, anunció: “En estos tiempos de crisis, nuestra Iglesia, el mundo y nuestro país necesitan fe en Dios y la protección e intercesión de la Virgen María. (…) Por ello, estoy lanzando una Cruzada del Rosario para pedirle a María que presente urgentemente nuestras necesidades a Jesús. Monseñor Aquila invitó a los católicos de su diócesis a rezar un Rosario diario, a partir del día de la Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto, hasta la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, el 15 de septiembre. Les pidió que rezaran por 15 intenciones específicas, incluida una por el fin de la pandemia del coronavirus y el descanso eterno de las almas de todos los que han muerto por el COVID19, por el fin del aborto y la eutanasia y las amenazas a la vida, así como por la paz, la justicia y el fin de la discriminación racial.
“Acudimos a María en nuestras dificultades porque es nuestra Madre espiritual. Con su sí al Señor, aceptó los caminos misteriosos del Todopoderoso”, dice el Arzobispo de Denver, quien reconoce haber tomado prestada la idea de esta Cruzada del Rosario del obispo de Wichita (Kansas), Mons. Carl Kemme.
Al compartir sus pensamientos sobre la situación actual, el obispo Kemme afirma: “Algunos dicen que estamos viviendo una época sin precedentes. Pero, ¿es verdad? Después de todo, si miramos un poco la historia y especialmente la historia de la Iglesia, nos damos cuenta de que la Iglesia ya ha pasado por todo lo que vivimos y por cosas peores: plagas, pandemias, persecuciones, violencia racista o discriminatoria, profanación de iglesias, destrucción de estatuas y escándalos, incluso por parte de sus propios ministros”.
Pero los creyentes lo sabemos: “al final triunfará el Inmaculado Corazón de María”. ¡Por eso rezar el Rosario es tan importante!
Adaptado de Catholic News Agency