Hace diecisiete años, en los Estados Unidos, Greg y Jennifer Willits fundaron el ejército del Rosario (Rosary Army, en inglés). Greg hizo su primer rosario después de confesarse y ver a un sacerdote que tenía un rosario hecho de nudos. Desconcertado, emprendió una búsqueda para encontrar instrucciones sobre cómo hacer uno. Desde entonces, se ha convertido en su pasión: hace rosarios y se los regala a su familia y amigos.
Su esposa Jennifer está convencida de que una mano invisible siempre les ha guiado. “Sin darnos cuenta, Greg y yo nos convertimos en guardianes del Ejército de María que estábamos tratando de construir durante todo ese tiempo. María sabía que necesitaba guardianes en la Tierra para liderar su ejército y creo que eso es lo que somos ahora. Estamos muy agradecidos de haber recibido este honor de trabajar para Ella”, dice Jennifer.
En marzo de 2020, mientras Greg trabajaba para el Ejército de María, las cosas cambiaron rápidamente en todo el mundo. Con el temor al COVID-19 colándose por todas partes, los Willit decidieron actuar. A través de su canal de YouTube, Greg y Jennifer comenzaron a rezar el Rosario en vivo todas las noches.
“Desde el comienzo de la pandemia, sentimos una gran urgencia por animar a más personas a rezar el Rosario y la respuesta inicial superó con creces nuestras expectativas”, dice Greg.
Desde la creación del Ejército del Rosario en 2003, Greg y Jennifer estiman que este apostolado ha permitido la distribución de más de un millón de rosarios, ya sea directamente desde el sitio web o por personas que han aprendido a hacerlos y distribuirlos. ¡Esperan que el Ejército del Rosario siga existiendo en las generaciones venideras!
Adaptado de un artículo de Erika Anderson Redding para The Georgia Bulletin, diario de la diócesis de Atlanta (Georgia), agosto de 2020.
El sitio de internet del Ejército del Rosario