Con ocasión del 190o aniversario de la primera aparición de la Virgen a santa Catalina Labouré, el papa Francisco bendijo, el 11 de noviembre de 2020, una estatua de la Virgen según la imagen de la Medalla Milagrosa. El acto se realizó en presencia de una delegación de hermanos de san Vicente de Paúl, en la Sala Clementina del Vaticano. "Este encuentro fue el lanzamiento «simbólico» de una peregrinación mariana de un año, organizada por la Congregación de la Misión de San Vicente de Paúl", comentó a I.Media el padre Tomaz Mavric, superior general de esta.
¿Cómo se desarrolló este encuentro con el Papa?
El encuentro con el papa Francisco tuvo lugar antes de la Audiencia General del miércoles 11 de noviembre. El pontífice mostró mucho interés durante el encuentro. Se puso de pie por primera vez delante de la estatua de Nuestra Señora, símbolo de la espiritualidad de la Medalla Milagrosa de santa Catalina Labouré. Oró en silencio unos momentos y la bendijo. Quiso colocar él mismo su rosario alrededor del cuello de la estatua.
Éramos una pequeña delegación, reducida a causa del COVID-19: un pequeño grupo de hermanos de la Congregación de la Misión de San Vicente de Paúl, así como el escultor que realizó la estatua. Fue un gesto muy hermoso para manifestar la cercanía del Papa y de la Iglesia Católica a María. Este encuentro marcó también, simbólicamente, el inicio de la peregrinación organizada por la Congregación de la Misión de San Vicente de Paúl este año en Italia.
¿Durante el encuentro, ¿pudo hablar con el Papa?
Tuve oportunidad, con pocas palabras, de agradecerle por el gesto que tuvo con su rosario. Eso me conmovió mucho. Fue un gesto muy bello. Él mismo nos respondió agradeciéndonos. Con sencillez y humildad, dijo que estaba feliz por esta iniciativa porque la Virgen María está muy cerca de él.
¿Qué representa este gesto de la bendición para la devoción a la Medalla Milagrosa?
La devoción a María es uno de los fundamentos de la espiritualdad de san Vicente de Paúl. La aparición de la Virgen a Catalina Labouré no significa que esa aparición sea nuestra: la Virgen de Catalina Labouré pertenece a todos los cristianos. Este gesto del Papa nos ayuda a renovar nuestra cercanía a María y a buscar profundizar en su intercesión en nuestras vidas. El Papa nos lo repitió: "Confíen en ella y pídanle las gracias que necesitan y las recibirán". Es una invitación de parte de la Virgen: todo depende de nosotros, de estar listos para escuchar esta invitación y responder.
La Medalla Milagrosa es conocida y llevada por católicos de todo el mundo. El nombre "Medalla Milagrosa" se puede explicar por aquellos que han recibido milagros en sus vidas y que han reconocido que se los deben a la Virgen. La fe en la intercesión de la Virgen, en particular en este difícil periodo del COVID-19, debe compartirse y difundirse cada vez más en Italia y en el mundo.
¿En qué consiste esta "peregrinación de María" que debería comenzar próximamente en Italia?
La idea nació dentro de la Congregación de San Vicente de Paúl, por iniciativa de un grupo de jóvenes hermanos vicentinos de Italia. Rápidamente se nos unieron otros hermanos de san Vicente de Paúl que pertenecen a otras familias. Todas las familias vicentinas, es decir, las distintas congregaciones, de consagrados o laicos, que viven la espiritualdad de san Vicente de Paúl, podrán participar en esta peregrinación, dependiendo de su disponibilidad.
La peregrinación comenzará a inicios de diciembre: la estatua de la Virgen recorrerá toda Italia durante un año. Incluso estamos recibiendo invitaciones de otros lugares que aún no hemos podido incluir en el programa. Es posible que este viaje dure más de un año. Sin embargo, no está claro, con la crisis sanitaria, cómo se llevará a cabo un evento de este tipo. En cualquier caso, hemos decidido hacerlo, confiar, incluso en esta difícil situación. Por ello, tenemos una "furgoneta", una "capilla móvil" por decirlo de algún modo, que llevará a la estatua por toda Italia.