El Santuario de Máriapócs, en Hungría, es una iglesia católica de rito bizantino ubicada en un pequeño pueblo fronterizo con Ucrania. La imagen allí venerada es un icono antiguo de María, del tipo “Odigitria” (“la que muestra el Camino”). Una inscripción en el icono dice: "Yo, siervo de Dios, he hecho pintar este icono en remisión de mis pecados”.
El 4 de noviembre de 1696, los fieles que asistieron a la Misa en la iglesia greco-católica del pueblo vieron que el icono de la Virgen de la Odigitria derramaba lágrimas. El fenómeno se repitió hasta el 8 de diciembre y fue observado por una multitud innumerable que llegó de los países vecinos. El párroco recogió estas preciosas perlas de la "misericordia" en un pañuelo de seda y se las envió al obispo de Eger. La investigación confirmó el origen sobrenatural del fenómeno. El emperador Leopoldo I ordenó entonces que el icono fuera trasladado a Viena, a la Catedral de San Esteban.
Budapest, capital de Hungría, estaba ocupada desde en 1541 por los otomanos (musulmanes turcos) y fue liberada en 1686. En 1693, el emperador Leopoldo I renovó el acto nacional de confianza en María. Fue en 1696 cuando tuvo lugar en Máriapócs el milagro de las lágrimas del icono de Odigitria. Y en 1697 los turcos fueron expulsados definitivamente del territorio austrohúngaro.
Mientras el icono original era colocado en Viena, se devolvió una copia de este a Máriapócs y este lloró nuevamente en 1715, del 1 al 15 de agosto. Una tercera lacrimación ocurrió en 1905 y duró un mes.
Durante el período comunista (1945-1991), el santuario permaneció abierto y fue muy frecuentado. En 1946, con motivo del 250 aniversario del primer milagro, el cardenal Mindszenty celebró la Misa en presencia de más de 200,000 fieles. San Juan Pablo II celebró allí la Misa, en rito bizantino, el 18 de agosto de 1991 y oró por la unidad entre las Iglesias Ortodoxa y Católica. Las fiestas del santuario son el 8 de septiembre y el 15 de agosto.
Equipo de Marie de Nazareth