¿Qué ocurre en el momento de nuestra muerte? Jesús no viene solo. Viene acompañado de todos los santos.
El propósito de la presencia de santos y parientes fallecidos es dar la bienvenida a los que mueren y mostrarles con delicadeza el amor de Dios. El Cielo adapta la recepción a la sensibilidad de cada uno. (...)
Si fue un católico u ortodoxo que amaba a la Virgen María, la Virgen está presente. En muchas apariciones, Ella ha prometido estar explícitamente cerca de quienes han sido sus devotos. Pero se aleja cuando alguien no la quiere. Deja que pase delante la madre o la abuela del difunto.
Si es un protestante que desconfía de la Madre de Jesús y de todos los santos, la Virgen María no se presenta. En este primer momento y hasta que su inteligencia se haya adherido a la realidad de la comunión de los santos, respeta su pensamiento fundado en la mediación única de su Hijo, como si Él fuera celoso1.
1) Extractos de su libro L’heure de la mort (La hora de la muerte), páginas 33, 73-74, Éditions Docteur Angélique. Disponible aquí
Arnaud Dumouch, teólogo tomista belga autor de numerosas obras.