¿Eres católico pero no te gusta rezar el Rosario? No es un insulto a Dios y es mucho más común de lo que piensas.
¿Eso significa que deberías prescindir de él? ¡No, en lo más mínimo! Rezar el Rosario es una inmensa mina de gracias. Incluso si no te gusta, debes tratar de hacerlo parte de tu tiempo de oración. Aunque no sientas ningún efecto al decirlo, puedes estar seguro de que se te otorgan bendiciones y gracias cada vez que lo rezas.
Pide a los santos que te ayuden. A muchos de ellos también les resultó difícil rezar el Rosario.
"No importa cuánto trate de meditar en los misterios del Rosario, no puedo fijar mi pensamiento... Durante mucho tiempo lamenté esta falta de devoción que me sorprendió, porque amo tanto a la Santísima Virgen que debería ser fácil para mí hacer oraciones que le sean agradables. Ahora siento menos pena, creo que siendo la Reina del Cielo mi Madre, debe ver mi buena voluntad y estar satisfecha con lo que hago", dijo Santa Teresa del Niño Jesús.