Este es un texto muy hermoso que habla de María, tomado de los Cuadernos de 1943 de María Valtorta, mística italiana (1897-1961), con fecha del 4 de julio:
Jesús dice
"La Eucaristía es mi sangre y mi cuerpo. ¿Pero alguna vez has pensado que esta sangre y este cuerpo se formaron con la sangre y la leche de María? (...)
Si no fuera por el cuidado de María y sus oraciones, la raza humana ya no existiría. Dios la habría borrado porque su estilo de vida realmente ha tocado el fondo del mal y la justicia está herida y la paciencia se ha agotado, y el castigo está listo. Pero María está allí, quien les cubre con su manto, y si yo puedo, con una sola mirada, hacer que el cielo se doblegue y hacer temblar a las estrellas, no puedo nada ante mi Madre.
Soy su Dios, pero siempre sigo siendo su Hijo. En ese corazón descansé en el primer sueño del recién nacido y en el último sueño de la muerte, y conozco todos los secretos de ese corazón. Así que sé que castigarles causaría un dolor lacerante a la Madre de la raza humana, a su verdadera Madre, que sigue esperando poder llevarla a su Hijo.
Yo soy su Dios, pero Ella es mi madre. Y yo, perfecto en todo, también soy su Maestro: en el amor por la Madre. A los que todavía creen en este mundo, les digo: la salvación del mundo está en María.
Si entendieran que Dios se retira a las profundidades, frente a la marea creciente de los crímenes que cometen los deicidas, fratricidas, violadores de la ley, fornicadores, adúlteros, ladrones, centinelas de vicios, temblarían. Pero se han vuelto insensatos.
Antes yo era el puente entre el mundo y el cielo. Pero, en verdad, frente a su obstinación en el mal, Cristo se retiró como en los viejos tiempos de Jerusalén porque la hora aún no ha llegado y mientras espera la hora, Cristo les deja en su maldad para que puedan realizarla.
Ahora el único puente que queda es María. Pero si la desprecian, también ustedes serán aplastados. No permito que sea vilipendiada, Aquella que en el Espíritu Santo me engendró, Hijo de Dios y Salvador del mundo”.
Extractos de Cuadernos de 1943 de María Valtorta