El 18 de febrero, la Señora se dirige a Bernadette Soubirous1: “¿Quieres hacerme el favor de venir aquí durante quince días?”. Radiante de alegría, la niña acepta y la Señora inmediatamente continúa: “No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el otro”.
El 21, hay una verdadera multitud que Bernadette debe atravesar para llegar a la gruta. La Señora miraba hacia otro lado, la cara triste. Luego se dirigió a Bernadette: "Ruega a Dios por los pecadores".
El 24, Bernadette llorando solo pudo repetir a la multitud las instrucciones de la Señora, las cuales resumió en una palabra: "¡Penitencia, penitencia, penitencia!”.
El 25, Bernadette avanza de rodillas hacia el centro de la gruta donde la Señora la esperaba. "Ve a beber a la fuente y lávate allí", le dijo.
Bernadette coge la arena acumulada con los dedos. Desde la roca profunda, brota una fuente y llega hasta la mano de Bernadette. La niña bebe el primer sorbo de esa agua, aún con barro, y se lava la cara. La fuente se convertirá en una fuente inagotable, instrumento divino de muchas y sorprendentes curaciones.
1 Bernadette Soubirous (1844-1879) fue una pastora que vivía en Lourdes (Francia), a quien la Santísima Virgen se le apareció 18 veces.
Antoine Marie OSB, Abad de Claraval