La noche del 13 de febrero de 1917, Eudoxia Adrianova, una mujer campesina de Botchinki (un suburbio de Moscú, Rusia), escuchó mientras dormía una voz misteriosa: “En Kolomenskoie1 hay un gran icono negro; hay que colocar el icono rojo allí". Una vez en el lugar, Eudoxia transmite el mensaje al padre Nicolás Likhatchev. Después de una segunda visita el 26 de febrero, regresa el 2 de marzo a Kolomenskoe e insiste.
El sacerdote le muestra los íconos venerados en la iglesia. Ningún icono rojo (el color del régimen sangriento que se estaba instaurando) y ninguno se parece al del sueño. El sacerdote siguió buscando en el sótano y encontró el icono en el que la "Reina del Cielo tiene su trono" con una capa púrpura, un cetro y un globo terrestre, con el Niño en su regazo. La campesina reconoció entonces su icono.
Fue venerado en una procesión itinerante por los monasterios e iglesias de Moscú. Se hizo un nuevo Himno Acatista en honor a la Madre de Dios, divulgado con la bendición del patriarca de Moscú Tikhon, entre 1917 y 1925. En febrero de 1917 también comenzó la revolución bolchevique. La visita de Eudoxia a la iglesia tuvo lugar el día de la abdicación del zar, el 2 de marzo, poco antes de su arresto el 20 de marzo.
Según el relato del sacerdote, Eudoxia agregó que María se convertía así en la imagen de la "zarina invisible". La primera aparición de Fátima tuvo lugar el 13 de mayo siguiente y fue el 13 de julio cuando se comunicó, según Lucía (1967), el triple secreto que profetiza el fin de las persecuciones en Rusia, entonces incomprensible, porque la revolución tomó el poder hasta octubre de 1917. Las apariciones de Kolomenskoie se presentan así como la anticipación de las apariciones de Fátima, a las cuales Pío XII y san Juan Pablo II les dieron tanta importancia. El 19 de septiembre de 1990, momento en que la perestroika ponía fin a la persecución religiosa en Rusia, en el santuario de Kolomenskoye se desbordaba una multitud fervorosa bajo sus campanarios de bulbo.
De René Laurentin
Les Chrétiens détonateurs des libérations à l'Est (Los cristianos, detonantes de liberaciones en el Este), París, O.E.I.L., 1991.