El 11 de febrero de 1954, después del misterioso descubrimiento de una estatua de la Virgen, Mons. Luis Parisot, primer obispo de Dahomey, hoy Benín, en África, bendijo solemnemente la gruta natural de Dassa en presencia de una multitud de aproximadamente 6000 personas.
Al mismo tiempo, erigió una gran cruz luminosa en la cima de la montaña y decidió que esta nueva Gruta de Lourdes fuera en adelante el centro privilegiado de las grandes peregrinaciones de Dahomey en honor a la Virgen María.
Luego fundó la peregrinación a Dassa-Zoumè y convirtió la gruta de Nuestra Señora de Arigbo en un lugar de oración y piedad mariana.
Adaptado de: Wikipedia