Más que nunca, la oración del Rosario corresponde hoy a las necesidades espirituales de las personas en busca de silencio interior y contemplación. El rezo del Rosario no es una repetición monótona, sino por el contrario un ascenso hacia Dios tan efectivo... como un arma de bolsillo.
Una noche, al acostarse, el padre Pío, san Pío de Pietrelcina, le dice a uno de los hermanos de su comunidad: “Por favor, dame el arma que tienes en el bolsillo...”. Ligeramente consternado, el hermano obedientemente busca en su bolsillo sin encontrar nada parecido. “Padre, no tengo ninguna pistola en el bolsillo, únicamente un rosario", le dice. “¿Y el rosario no es un arma?”, preguntó el futuro santo...
De hecho, para aquellos que practican esta forma de rezar, el Rosario es un arma poderosa con la que se puede luchar contra el egoísmo y la pasión. Un arma que desarrolla paciencia, humildad y misericordia. Un arma que también permite a la humanidad ganar batallas.
Adaptado de: Aleteia