Nuestra Señora de Zapopan es la patrona de la Arquidiócesis de Guadalajara, en el estado de Jalisco, México.
Los conquistadores llegaron a esta región en 1530, acompañados por misioneros franciscanos. En el año 1541 se fundó la ciudad de Nuestra Señora de la Concepción de Zapopan (o Tzapopan), bajo la corona española. El santuario fue construido en 1690.
Los nativos no se preocuparon por el origen de la Virgen y la reconocieron como suya. De hecho, la estatua había sido traída por los conquistadores, pero era tan ligera que no se parecía a las estatuas llegadas de España. Con 34 cm de alto, la estatua tenía la tez morena como los nativos. Sin duda se había ennegrecido por el humo de las velas, o su barniz se había oscurecido bajo la luz de las velas que la habían rodeado por mucho tiempo.
Nuestra Señora de Zapopan también es llamada "la Virgen de la Espera", "la Generala" o "la de Zapopan".
Desde 1734, todos los años, desde el 13 de junio hasta el 4 de octubre, la estatua recorre todas las iglesias de Guadalajara y se detiene dos o tres días en cada una, y ocho días en la catedral. La iglesia que la recibe la acompaña en actitud orante día y noche, lo cual es fuente de innumerables gracias.
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