Robert Schuman (1886-1963) es un estadista francés que llega a ser Ministro de Finanzas en 1946, en un difícil período de recuperación de su país. En agosto de 1948, está a cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores y sueña con la unidad europea:
“Europa no se hará de un solo golpe, se hará por logros concretos, creando primero una solidaridad de hecho”. Toda su vida culmina el 9 de mayo de 1950, donde da a conocer al mundo la famosa “Declaración”, que es el acta de nacimiento de la Unión Europea.
“Europa no es la negación de la patria —dice Robert Schuman—, como la patria no es la negación de la provincia nativa". En 1958, fue elegido por unanimidad presidente de la Asamblea Parlamentaria Europea. El canciller alemán Adenauer dijo que “fue gracias a su sabiduría y coraje que se sentaron las bases de la reconciliación entre nuestros dos pueblos y la construcción de una Europa unida”.
Después de la celebración de su funeral en la catedral de Metz, llevan su ataúd al pie de la Virgen. Robert Schuman tenía una profunda veneración por la Madre de Dios, de quien dijo haber aprendido mucho, gracias a san Luis María Grignion de Montfort.
¿Por qué ser cristiano?
Jeanne Tallier en la revista l'Etoile (núm. 162) de la Legión de María.