Los ojos de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, México, son uno de los grandes enigmas de la ciencia, según el ingeniero peruano José Tonsmann, quien ha estudiado mucho este "misterio". Este graduado de la Universidad de Cornell (Nueva York) pasó más de 20 años examinando la imagen de la Virgen impresa en la tilma gruesa y fibrosa (manto) de san Juan Diego, el vidente de las apariciones que han cambiado de manera decisiva la historia del continente.
Los ojos de la imagen son particularmente misteriosos. Aunque sus dimensiones son microscópicas, el iris y las pupilas contienen imágenes muy detalladas de trece personas. Las mismas personas están presentes en el ojo izquierdo y en el ojo derecho, en diferente perspectiva, tal como los ojos humanos reciben las imágenes.
Se cree que el reflejo visible en los ojos de la Virgen de Guadalupe es la escena en la que Juan Diego lleva al obispo Fray Juan de Zumárraga las flores entregadas por María como señal. Esto sucedió el 9 de diciembre de 1531.
Tonsmann estudió las imágenes de los ojos de Nuestra Señora a partir de su experiencia en el análisis de fotografías microscópicas y satelitales, como también de las habilidades adquiridas durante su carrera en IBM. Comenzó su estudio de los ojos de la imagen en 1979. Según sus hallazgos, la imagen de Guadalupe "no fue pintada a mano".
Ignatius Press, una editorial estadounidense, ha publicado un libro titulado Misterios de Guadalupe, que presenta con gran detalle el enigma de las imágenes en los ojos de Nuestra Señora, así como otros fenómenos relativos a la aparición de la Virgen de Guadalupe.