Lori Ehrman es una mujer estadounidense que siempre ha tenido una gran devoción a Santa Bernadette y la Virgen María. Hoy casada, esta enfermera madre de cinco hijos ofrece su tiempo como voluntaria misionera.
Lori asistió a la Universidad de Nueva York (NYU) donde cursó una especialización en lengua francesa y en política internacional. Durante su tercer año en la NYU, asistió a clases en la Sorbona en París. Fue allí donde conoció a su futuro esposo, Scott, en ese momento un marine encargado de la seguridad en el consulado de los Estados Unidos. Una vez casados, se establecieron en Texas.
En 2005, Lori estaba viendo un programa en EWTN (canal de televisión católica estadounidense) que invitaba a la gente a hacer un servicio voluntario en Lourdes durante unas semanas, en el santuario de la Virgen María. “Las únicas condiciones requeridas eran ‘ser de buena voluntad’". Lori llega a Lourdes por primera vez en octubre de 2005.
"Vi enfermedades debilitantes que no conocía. Quería aprender más y ayudar a las personas, pero no contaba con habilidades médicas”. A su regreso de Lourdes, Lori se matriculó en una escuela de enfermería. Así escuchó el llamado de Nuestra Señora de Lourdes.
“Para mí, el cuidado de los enfermos es una extensión natural del papel de la mujer y de la madre, es una extensión del amor", dice. Ella ve su carrera de enfermería como una especie de misión, ya sea en un hospital de Texas o ayudando a peregrinos en las piscinas de Lourdes. Pasa tres semanas en Francia cada verano como enfermera voluntaria. Sus hijos también se han ofrecido como voluntarios. "Lourdes y la Santísima Madre han transformado a nuestra familia".
Adaptado de un artículo de Carol Ferguson publicado en el Herald-Banner, febrero de 2015