Varios países del mundo ya han aprobado una ley que permite usar la fecundación asistida para que las parejas del mismo sexo puedan tener un hijo. En este año 2019, el gobierno de Francia acaba de aprobar también la extensión de la fecundación asistida a personas solteras o parejas de mujeres. Este es el primer paso en una revolución seria en la ley de filiación que deliberadamente priva al hijo de un padre y cuestiona la base antropológica fundamental en la que se apoya nuestra civilización judeocristiana.
Consternados por esta desviación que viola directamente los derechos más obvios del feto, están surgiendo muchas iniciativas para tratar de revisar esas leyes inicuas.
En Francia, entre otras iniciativas, la diócesis de Tulón organizó el 26 de septiembre de 2019 una vigilia de oración por Francia, en su catedral, con el tema: Para que nuestro país proteja a los más débiles. De manera silenciosa y numerosa, movilizó a los tuloneses preocupados por el giro tomado por el proyecto de ley de bioética, después de su examen por la Asamblea Nacional el 24 de septiembre de 2019. No hubo manifestaciones ni actos de violencia, sino una "ofensiva de oración", en palabras de Eduviges Nicholas, una joven madre iniciadora del proyecto, para poner a Francia, a los legisladores y a los más débiles en manos del Señor, a través de la intercesión de la Virgen María.
“El calendario parlamentario hace que sea urgente invitar a los católicos a orar por sus legisladores y a organizarse para unir nuestras oraciones”, dijo a Aleteia. Una iniciativa apoyada por monseñor Dominique Rey, obispo de la diócesis de Fréjus-Tulón, que consta de un "kit de vigilia de oración", está disponible para las parroquias que lo soliciten.