En los Estados Unidos ¡las diócesis tienen grandes ambiciones con María!

Si te cruzas con la diócesis de San José en California, descubrirás una expresión inusual e impresionante de la fe católica: una estatua de acero inoxidable de nueve metros de altura que representa al Inmaculado Corazón de María, ubicada al lado la Iglesia y Santuario de Nuestra Señora de la Paz en Santa Clara. Esta estatua atrae a más de un millón de visitantes cada año e influyó en la creación de otras tres grandes estatuas similares en otras partes de Estados Unidos.

Después del Concilio Vaticano II (1962-1965), el padre Sweeny, pastor de Nuestra Señora de la Paz, sintió que nuestra cultura necesitaba una “fuerte expresión de fe” para recordar a los fieles el corazón de su Madre que aspiraba a atraerlos a su Hijo. Quería una estatua que dijera: “la paz en el mundo y en ti mismo es posible, y que mostrara «una Virgen que es madre»”.

“Una fe, un amor o una esperanza escondida no pueden aportar nada al mundo... Queremos construir una estatua de María que sea tan grande, que nadie pueda ignorarla; una belleza que atraiga e inspire a quienes la vean, para que muchos respondan a la invitación de Nuestra Señora de amar a su Hijo”, dijo el padre Sweeny.

Los católicos de la diócesis de Wilmington, Delaware (EE. UU.), que presenciaron la elaboración de la estatua de Santa Clara, querían crear una estatua mariana similar. Un comité formado para obtener el permiso y financiar el proyecto comenzó su trabajo solicitando que se rezaran 500,000 rosarios para que el proyecto tuviera éxito. El resultado fue una estatua de Nuestra Señora Reina de la Paz de diez metros de altura, instalada junto a la Iglesia del Espíritu Santo en New Castle, Delaware. “Rezamos unos por otros que somos viajeros en la tierra. Entonces, ¿por qué no podemos recurrir también a la Santísima Madre para solicitar su intercesión?”, dijo el obispo del lugar.

Otras dos grandes estatuas marianas se inspiraron en la del Inmaculado Corazón de María de Santa Clara. En Oak Lawn, Illinois, Nuestra Señora del Nuevo Milenio, de diez metros de altura, se instaló más tarde en el Santuario de la Pasión de Cristo en Saint John, Indiana. Otra en Iowa, en el Santuario Trinity Heights en Sioux City.

Estos monumentos marianos son “un recordatorio constante del amor maternal y del corazón de Nuestra Señora, y despiertan devoción hacia Ella y el Rosario".

Adaptado de un artículo del americano Jim Graves en el National Catholic Register.