Las armas de Dios existen para combatir la brujería, un fenómeno social y existencial presente en las comunidades africanas. La Iglesia ha levantado una esquina del velo para luchar contra magos y prácticas místicas. Esto se dio al final del 7º Simposio Internacional del Instituto Misionero Católico de Abiyán (Costa de Marfil), que tuvo lugar el 5 y 6 de abril de 2019 en Abiyán-Abobo, con el tema: “La fe cristiana ante la brujería”.
Varios pastores, teólogos, filósofos, antropólogos marfileños y africanos dirigieron las reflexiones sobre la problemática. Hicieron el diagnóstico de la brujería en África y sus efectos devastadores —y difíciles de prever— en las comunidades del continente.
Monseñor Dominique Guigbile, obispo de Dapaong, Togo, hizo propuestas basadas en las experiencias de Jesucristo y las Escrituras: “Primero, la fe en Jesús crucificado, porque la cruz y la fe van juntas. La segunda arma que Jesús usó es la Palabra de Dios y la tercera arma es la oración. Jesús dijo que los demonios solo pueden ser expulsados con la oración. Además, los santos, los hombres de Dios y los exorcistas dan testimonio de que superaron las dificultades gracias a la oración.
En cuanto a la oración a la Virgen María, ¡es excepcionalmente efectiva!”.