“Se necesitaba que esos soldados de élite pudieran confiarse a la Virgen”

En la catedral de Burdeos (sur de Francia), el 1 de abril de 2019, el obispo Antoine de Romanet bendijo la estatua de Nuestra Señora de las Fuerzas Especiales. Ella va a acompañar a estos soldados de élite en sus diversos campos de operación.

Desde 1992, fecha de la creación de las Fuerzas Especiales, 68 hombres han muerto en operaciones o entrenamiento. Egresados del primer regimiento de paracaidistas de la infantería de marina, del cuarto regimiento de helicópteros de las fuerzas especiales, del decimotercer regimiento de dragones paracaidistas, de comandos marinos del GIGN¹ o del RAID², estos soldados de élite sabían que arriesgarían sus vidas por su país. La mayoría de ellos desaparecieron durante misiones secretas en el extranjero.

Orar por los muertos y por los vivos es la intuición de Benoît de Saint-Sernin, presidente del Cercle de l’Arbalète (Círculo de la Ballesta), una asociación que reúne a los proveedores de equipos para las Fuerzas Especiales. Para este católico ferviente, era necesario que estos soldados de élite pudieran confiar en la Virgen antes, durante y después de su misión. Esto se hace ahora con la bendición de la estatua de Nuestra Señora de las Fuerzas Especiales que debe de inmediato partir a Mali y a la Operación Barkhane.

Es una estatua de resina de 45 cm de altura, destinada a ser una virgen itinerante entre unidades especiales. Fue diseñada para resistir choques y viajar por áreas peligrosas con nadadores de combate o paracaidistas. A los pies de Nuestra Señora, también podemos ver a tres soldados uniformados que representan a los ejércitos de tierra, mar y aire.

Para los soldados, la presencia de Nuestra Señora de las Fuerzas Especiales no es un acto de proselitismo, sino un acompañamiento existencial. La muerte es, de hecho, un problema siempre presente en estas tropas de élite. Y lo sobrenatural se vuelve natural bajo ciertas condiciones extremas. La pertenencia a un comando es una escuela de humildad, explicó Mons. De Romanet, obispo castrense. Uno debe aprender a reconocer sus límites físicos y psicológicos. Tienes que saber cómo ser humilde frente a tus hombres, frente a tus adversarios y frente a los acontecimientos.

¹ El GIGN (Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional) es una unidad de élite de la Gendarmería Nacional Francesa.

² La RAID es una unidad de élite de la policía nacional francesa.

Samuel Pruvot : Famille Chrétienne