La Iglesia Católica ha autorizado organizar peregrinaciones al Santuario Mariano de Medjugorje en Bosnia y Herzegovina. Esto se anunció el domingo 12 de mayo de 2019 en la Sala de Prensa de la Santa Sede. Ello no significa el reconocimiento de las apariciones, pero permite una mejor gestión del importante flujo de peregrinos.
“Teniendo siempre cuidado de evitar que estas peregrinaciones se interpreten como una autenticación de los hechos conocidos, que aún deben ser examinados por la Iglesia", agregó Alessandro Gisotti, director Interino de la Sala de Prensa de la Santa Sede. "Dado el flujo significativo de personas que llegan a Medjugorje y los abundantes frutos de la gracia que de ello han resultado, tal disposición es parte del cuidado pastoral particular que el Santo Padre ha querido darle a esta realidad, destinada a favorecer y promover los buenos frutos”, continúa la declaración de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Esta decisión del Soberano Pontífice se produce casi un año después de haber nombrado a Mons. Henryk Hoser, arzobispo Emérito de Varsovia-Praga, en Polonia, "visitante apostólico con carácter especial" para la parroquia de Medjugorje. El nombramiento se hizo para una misión “exclusivamente pastoral”. Por tanto, el Visitante Apostólico no es responsable de pronunciarse sobre la autenticidad de las apariciones marianas, lo cual corresponde a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Adelaida Patrignani, Ciudad del Vaticano.