Une Minute avec Marie
Faire connaître et aimer Marie
San Francisco de Borgia, interrogando a sus novicios, percibió que entre ellos algunos carecían de devoción a la Santísima Virgen.
Él advierte, entonces, al maestro de novicios, rogándole que vigile a estos jóvenes y que los vigile de cerca.
Sucedió lo que el santo temía: todos estos novicios perdieron la gracia de la vocación. Hijos míos —dijo san Felipe Neri a los que confesó— si quieren obtener el don de la perseverancia, amen a María, sirvan a María. Porque uno solo se pierde cuando se niega a pedir su ayuda.
Cf : Le Chapelet des enfants