Más de 700 grupos ya están organizando la oración en los Estados Unidos y en otros 15 países, a través del sitio web oficial de RosaryCoasttoCoast.com. Los rosarios multitudinarios de cada país tuvieron lugar en 2016 y 2017, siguiendo el ejemplo de Polonia.
Doug Barry, uno de los portavoces de estos eventos, dijo que la respuesta "en todo el mundo ha sido extraordinaria" y agregó que el evento de este año "muestra que la gente quiere hacer todo lo que pueda ante al periodo por el que estamos atravesando".
Dadas las recientes noticias negativas en la Iglesia, Barry cree que "este año es bastante singular debido a la explosión de escándalos en la Iglesia. Mucha gente se pregunta: ‘¿Qué podemos hacer?’ Hay que hablar. Debemos tomar medidas. Este Rosario es una acción concreta y visible, bastante pública. Nuestra Señora dijo que el Rosario tiene un poder que los demonios temen. Es un poder que puede transformar a la Iglesia de la mejor manera.
“Y qué mejor manera de agradecer a Dios sus bendiciones, con las cuales nos ha acompañado hasta ahora y pedir nuestra curación, que participando en el Rosario de un océano a otro, dirigiéndose a la Santa Madre, la mayor enemiga de las fuerzas del mal, después del propio Jesucristo", declara el obispo Robert Morlino de Madison, Wisconsin, EE. UU., en un video para promover el "Rosario de costa a costa".
En el video donde expresa su apoyo al proyecto, el obispo Athanasius Schneider, de Astana, Kazajstán, dice: "Como hijos de María, queremos tomar la mano de nuestra Madre celestial para estar protegidos contra los ataques visibles e invisibles de los enemigos de Cristo y ser consolados en este tiempo de gran confusión doctrinal y litúrgica que reina en la Iglesia".
Joseph Pronechen: Periodista del National Catholic Register, 16 de septiembre de 2018