30 diciembre – Domingo de la Sagrada Familia – Italia: Santa-María-de-San-Celso (1485)

Tú que diste a luz al Sol, brillas con él.

Estrella resplandeciente de la mañana, Virgen María, tu luz se eleva antes de que llegue el día, porque tu venida precede a la de Jesucristo, tu Hijo bendito, Él que es luz y día. Y si la luna y las estrellas desaparecen cuando llega la luz del sol, tú que brillaste al amanecer, todavía brillas cuando aparece el Sol, y su luz no te hace perder tu claridad: tú que diste a luz al Sol, brillas con Él, tu Hijo bendito.

Y cuanto más espléndida sea su dignidad, más espléndida será la tuya, tú que eres su Madre; y debido a que el honor del Hijo es el honor de la Madre, en la excelencia de tu bendito Hijo la tuya resplandece, pues eres la Madre que mereció engendrar a tal Hijo.

Estrella de la mañana, a mí que estoy sujeto a la corrupción, llévame hacia ti, tú que eres la Incorrupta. Estoy vacío de toda gracia, ante ti que eres llena de gracia; yo que soy imperfecto, ante ti que eres perfecta; yo que soy pequeño, ante ti que eres grande; yo que soy débil, ante ti que eres fuerte. Así, cuando caiga, no me voy a romper nada, porque tú, Madre de la Divina Misericordia, me protegerás, ahora y por la eternidad.

Raymond Jordan (finales del siglo XIV) - Abad de Celles-en-Berry (Cher, Francia)

Dans Les Contemplations faites à l'honneur et louange de la très sacrée Vierge Marie, XI, XVI. 

Suscribirse es fácil (y también darse de baja).
No lo dudes: suscríbete hoy. ¡Es gratuito!