El papa Francisco visitó el hogar para jóvenes discapacitados o infectados por el VIH en Panamá, el domingo 27 de enero de 2019, la última noche de su estadía en ese país centroamericano, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de 2019. Al final de su visita, el Papa introdujo la oración dominical del Ángelus que rezó con los jóvenes y el personal del hogar. He aquí una parte de sus palabras:
“Los confío a nuestra Madre la Virgen. Le pedimos a Ella, que como buena Madre que sabe de ternura y de proximidad, nos enseñe a estar atentos para descubrir cada día quién es nuestro prójimo y nos anime a salir con rapidez a su encuentro, y así poder darle un hogar, un abrazo donde encuentre cobijo y amor de hermanos. Una misión en la que todos estamos involucrados.
Los invito ahora a poner bajo su manto todas las inquietudes que tengan, todas las necesidades, aquellos dolores que llevan, las heridas que padecen, para que, como Buena Samaritana, venga a nosotros y nos auxilie con su maternidad, con su ternura, con su sonrisa de Madre.