Une Minute avec Marie
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Al sureste de Burdeos (Francia), se encuentra el santuario de Nuestra Señora de Verdelais, consoladora de los afligidos. ¡Su historia tiene casi mil años!
El viernes 15 de julio de 1099, a las 3:00 p. m., en memoria de la crucifixión, los cruzados asaltan las murallas de Jerusalén. Géraud de Grave, caballero de San Macario en Aquitania, participa en la batalla y hace una promesa: “si salgo ileso de la lucha, construiré un oratorio en honor a Nuestra Señora”.
En Jerusalén, ya recuperada de los musulmanes, Géraud encuentra un icono de la Virgen y el Niño. Trae este icono a Occidente. Al regresar a su hogar, se retira a la profundidad de un bosque donde persistían los cultos paganos y construye un oratorio allí, instala el icono de la Virgen y se retira como un ermitaño. Este es el comienzo de un sitio de fervor religioso y devoción popular a la Virgen María que dura hasta el día de hoy.
Desde hace 900 años, nada ha impedido al pueblo de Dios reconstruir el santuario que llevará el nombre de “María Consoladora de los afligidos”. La imagen de la Virgen que sustituye al icono original ha sido escondida en dos ocasiones (Guerra de los Cien Años y Guerras de Religión) y milagrosamente ha sido recuperada, la primera vez por una mula y la segunda, por un buey.
Porque los fieles no se equivocan: en Verdelais, la Santísima Virgen escucha a su pueblo. Los exvotos que cubren las paredes de la basílica dan testimonio de ello. Si bien algunos son muy viejos, otros han sido colocados en los últimos años.
Hoy la comunidad de los fieles ora por la salvaguarda del santuario y porque la presencia sacerdotal sea allí mantenida. Confiados en Ella que nunca los abandonó, los cristianos de Verdelais ruegan a su protectora siempre con el mismo fervor (Traducido del francés).
El equipo de Marie de Nazareth