Yo fui por un día en peregrinación con los jóvenes del Jura (al este de Francia). Estaba contento de seguir a un amigo de la escuela secundaria que tenía miedo de aburrirse... ¡Estando en el lugar, recibí el golpe de gracia!
Hubo una vigilia penitencial y me dejé llevar... ¿Por qué no intentar la confesión? Gran introspección. Ya había hecho muchas tonterías en mi vida. Fui a ver a un sacerdote, pero no pude hablar con él, rompí a llorar. Descubrí otro mundo.
Fue como si una pared se derrumbara frente a mí. Necesité un buen tiempo para que se confirmara la conversión. Regresé a Lourdes el año siguiente y ¡allí me estremeció la Santísima Virgen!
¡Desde la edad de ocho años me emociona la música "metal"! A los 21, todavía soy un fanático y toco en una banda de rock cristiana llamada OMG (Oh My God). Algunos grupos "metálicos" son abiertamente satánicos. ¡Pero no solo hay satánicos! También hay cristianos "metálicos” y no tienen una vida fácil...
Alexis Spitz: testimonio. En la revista Famille Chrétienne, 11-24 agosto 2018