El 29 de septiembre de 1238, después de 18 meses de asedio, los musulmanes que ocuparon Valencia, España, capitularon ante el rey Jaime I de Aragón, conocido como «el Conquistador ».
El 9 de octubre, el rey ordenó la consagración de la gran mezquita que había sido construida sobre la antigua catedral visigoda, la cual así volvió al culto católico y fue dedicada a la Virgen María.
En memoria de este día 9 de octubre se celebra cada año la festividad de las « glorias valencianas ». Se canta un Te Deum en la catedral. Es lamentable que desde hace tres años las autoridades municipales no hayan estado presentes por razones de laicismo político.
Por su parte, en 2017, el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, presidió esta ceremonia, señalando en su homilía: « celebramos con inmensa alegría la restauración de la fe católica en Valencia; que había sido eliminada del espacio público bajo el dominio del invasor musulmán».