Los veteranos estadounidenses que participaron en la 60ª Peregrinación Militar Internacional en el Santuario Mariano de Lourdes, Francia, a finales de mayo de 2018, dieron testimonio de las gracias recibidas en este viaje.
El comandante Jeremy Haynes, que hacía su primera visita a Lourdes, explicó: "Este viaje nos ha cambiado la vida a mi esposa y a mí. Ahora que la fe ha sido incorporada a nuestra brújula, estamos decididos a seguir adelante. Haynes fue herido cuatro veces en Afganistán. Desde entonces sufre parálisis. Fue un momento difícil para él. Él también busca curarse de una lesión en su vida familiar.
Y continúa: "Como la fe tenía poco lugar en nuestro hogar, mi vida familiar era un desastre y el divorcio era inminente. Después de mis heridas entré en depresión. Soy un hombre pecador, pero Dios ha sido misericordioso salvándome la vida y permitiéndome estar presente en el nacimiento de mi hijo. Esta peregrinación me permitió purificar mi alma y acercarme más a mi esposa”.
Haynes se había apuntado al viaje a Lourdes para buscar la curación "mental, física, espiritual y emocional". Dijo que se sentía profundamente honrado de haber estado con soldados de todo el mundo: "Partimos el pan y rezamos juntos. Hablábamos diferentes idiomas, pero la fe nos unía".
Adaptado de un artículo de Zita Ballinger Fletcher, 28 de mayo de 2018 (texto original en francés).