La Constitución Dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium (Luz de las naciones) es una de las cuatro constituciones conciliares elaboradas por el Concilio Vaticano II. El capítulo de Lumen Gentium dedicado a la Virgen María es una referencia clave. El 21 de noviembre de 1964, el Papa Pablo VI se prepara para promulgar esta constitución cuando oficialmente proclama a María como “Madre de la Iglesia”, es decir, “Madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores”.
El Papa Pablo VI recoge esta afirmación en 1968 en su Credo del Pueblo de Dios: “Creemos que la Santísima Madre de Dios, nueva Eva, Madre de la Iglesia, continúa en el cielo su misión maternal para con los miembros de Cristo, cooperando con el nacimiento y desarrollo de la vida divina en las almas de los redimidos”.
El 11 de febrero de 2018, Roma inscribe uno de estos títulos en el calendario litúrgico. La memoria obligatoria de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, se celebrará, a partir de entonces, en todo el mundo, el lunes de Pentecostés.
Un decreto del Papa Francisco, firmado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, lo anunció solemnemente. Su prefecto, el cardenal Robert Sarah, ve en este decreto “un avance en la veneración litúrgica reservada a la Virgen María, a raíz de una mejor comprensión de su presencia en el misterio de Cristo y de la Iglesia”. Queriendo velar por “el crecimiento del sentido maternal de la Iglesia”, el Papa Francisco desea, según sus palabras, “fomentar la verdadera piedad mariana”.
Fuente: Famille Chretienne