La iglesia San Pedro de Montmartre enclavada desde 1133 en la colina de Montmartre (París, Francia) y vecina de la Basílica del Sagrado Corazón. Fue, en otra época, la parte abacial de la iglesia San Pedro que estaba reservada a las religiosas benedictinas con el nombre de Abadía Nuestra Señora de Montmartre.
A San Juan Eudes, director espiritual y confesor de las benedictinas en 1660-1662 y entre 1670 y 1673, le gustaba mucho ir a la abadía y decía: “Esta Santa e ilustre Abadía tiene una afiliación especial al Sagrado Corazón de la Madre de Dios.”
La historia de la abadía de Nuestra Señora de Montmartre se detiene brutalmente en la Revolución Francesa pero su iglesia será salvada definitivamente en 1889.
Un pintor de Montmartre, Gazi Igna Ghirei (1900-1975) discípulo e hijo de la célebre pintora Suzanne Valadon, se convirtió en el humilde y devoto promotor de la renovación de la veneración de Nuestra Señora de Montmartre
Tuvo la intuición de asociar a Nuestra Señora de Montmartre un segundo vocablo: Nuestra Señora de la Belleza, reina de la paz. Este segundo vocablo está profundamente inscrito en la tradición de la Iglesia que asocia desde siempre la Virgen María a la belleza. La intuición de Gazi aparece profundamente universal: Nuestra Señora de la Belleza está destinada a reunir todos los artistas alrededor de ella, más allá de Montmartre. El año de 2017 marcó los 870 años de su dedicación. Redescubramos la presencia luminosa de unos de los lugares más antiguos de la veneración mariana de la región parisina.