Coupiac (comuna de Aveyron, Francia) tiene, desde hace cierto tiempo, no inferior a cinco siglos por lo menos, un importante fragmento de un velo que la tradición siempre ha considerado como perteneciente a la Santísima Virgen. La festividad oficial de Nuestra Señora del Velo Santo siempre tiene lugar el segundo domingo después de la Pascua.
A 800 metros al norte de Coupiac se encuentra la capilla de Nuestra Señora de Massiliergues, ahí fue escondido el Velo Santo bajo la tierra durante las Guerras de Religión en el siglo XVI. La santa reliquia fue arrancada por personas piadosas de las manos de los protestantes que asolaron la región. Ellas la escondieron en un terreno contiguo al cementerio parroquial y contaban retirarla después de la guerra, pero la muerte los sorprendió. El lugar permaneció en secreto y la reliquia fue olvidada.
La tradición cuenta que un toro de la aldea cercana rascaba continuamente el suelo alrededor del cementerio y emitía mugidos muy fuertes. Este toro no comía nada; sin embargo, era muy gordo. Intrigados, los habitantes cavaron en el lugar donde rascaba. A pesar de la humedad y de una estancia muy prolongada bajo tierra, descubrieron la reliquia en perfecto estado de conservación.
En 1968, en una dependencia del presbiterio se instaló un oratorio, destinado a recibir el relicario de cobre dorado que contiene el velo sagrado. La reliquia tiene la particularidad de curar las enfermedades de los ojos.
Fuente: Coupiac